domingo, septiembre 18, 2005

Apendice a la Breve Historia del Rol I

La Saga de los 1000 días
La saga de los 1000 días transcurre en Irintia, y esta dividida en dos historias paralelas. Comienza como un spin-off o continuación de la saga de Balin, en la cual los héroes (los autodenominados Dragonlords) son derrotados y asesinados por el viajero de futuro llamado Phandall. La primera camada de héroes de esta saga son los llamados “Singulares” seres con poderes especiales cuya memoria ha sido borrada por Phandall. Pero a los pocos capitulos, Phandall es derrotado por los singulares.
Sin embargo, aparece entonces un nuevo villano, un misterioso singular llamado Conjunción. Los héroes descubrirán que el demente singular planea destruir el mundo (y quizás crear uno nuevo) cuando sus poderes lleguen al máximo en una inminente que conjunción que ocurrirá en 1000 días (y de allí el nombre de la saga).
Posteriormente, surgirá un nuevo grupo de personajes, que pasarían a las historia como los Héroes de la Alianza. Donde los singulares era un rejuntado unido por un cierto grado de amistad y un vinculo de un pasado común, los Héroes de la Alianza son un grupo heroico paladinesco con todas las letras, con una moral más cercana a la Comunidad del anillo que a los héroes que posteriormente surgirían en Kraad.
Con sesiones alternadas en cada grupo, la historia comienza a desarrollarse en torno a Conjunción y sus Ocho Generales; la historia comienza a cerrarse con la intervención de la “Alemania Nazi de Irintia”, el imperio de Batalión, y una cruenta guerra a tres bandos. Finalmente, tras una complicada serie de sesiones que incluían los “epílogos”, (unipersonales que contaban las aventuras por separado de cada uno de los singulares después de su separación) los 1000 días terminan, y en el momento culminante, los PJs derrotan a Conjunción y evitan el consiguiente cataclismo...
La saga de los 1000 días puede considerarse como la primera saga mayor, no solo por su longitud (más de 50 capítulos, dos años y medio de saga) sino por su unidad en términos de historia, héroes y temática. La saga de Balin, su antecesora, se caracterizaba por una estructura más discreta, con capítulos cada cual con su temática que luego siempre volvían a un status quo. En cambio, la saga de los 1000 días es la primera que se caracteriza por contar una historia desde el principio hasta el fin, y cada capitulo es estrictamente una continuación de los anteriores.
La saga de los 1000 días puede describirse como una fusión de “El señor de los Anillos” con “X-Men”: es la única de las sagas mayores que puede llamarse Épica. No solo por el alcance de su conflicto (que por otro lado, es una constante en todas las grandes sagas), sino por su constante tono heroico, cuyo eje pasa por el conflicto bien vs mal.
Sin embargo, no es un conflicto plano y unidimensional, absurdamente maniqueo. Grotaglar no es el Mal Encarnado; No hay un personaje importante en todas las sagas mayores que represente el Mal con mayúsculas, la entidad abstracta de tal; no hay un Saurón; no hay un Apocalipsis.
Grotaglar es una representación más bien un mal contingente, nacido de la estupidez humana. Grotaglar mismo es antes un loco que un malvado; su búsqueda de destrucción es la catarsis de un fanático que en el fondo no desea más que el Mayor Bien. Si hay un personaje que represente esa frase que dice “El camino a la perdición esta pavimentado de buenas intenciones”, ese es Grotaglar. Sin embargo, no nos confundamos; Grotaglar no es un personaje “bueno”, es realmente un esquizofrenico que no puede distinguir entre su realidad personal y la realidad objetiva, incapaz de sentir empatía por los seres humanos y de compadecer su sufrimiento. Está tan elevado en su poder que no ve las consecuencias de su búsqueda; su locura lo separa de su “humanidad” y lo lleva a una orbita de desinterés y desprecio.
Simultáneamente, el otro gran tema de la saga de los 1000 pasa por otro gran “enemigo” de los héroes: los Watchlords. Los Señores Vigilantes son una conspiración, liderada por el semidivino Astimus de Surgirantas . Donde Grotaglar es esquizofrenia y caos, los Watchlords representan la paranoia y el Orden. Son el completo contrario de Grotaglar; ellos no desean destruir sino mantener; no desean devastar sino controlar. Son, por lo tanto, el otro extremo, el completo opuesto: Ambos buscan un cierto Bien, pero sus caminos son distintos; los Watchlords escogen un camino a pesar de saber que en si no es bueno; grotaglar ni siquiera hace la distinción entre el Bien y el Mal. Los watchlords representan también la idea de la Lógica Oculta en el Caos Cotidiano, que antiguamente se manifestaba en los conceptos del Destino y la predestinación divina, y que actualmente se esconde detrás de las Teorías de la Conspiración.
Suelo caer en la filosofía aristotélica que dice que toda virtud es el punto medio entre dos vicios; en este caso, la locura alucinatoria destructiva de Grotaglar por un lado, y el “exceso de realidad” fascista de los Watchlords. Ambos tienen en común, sin embargo, la completa falta de Empatía hacia el ser humano, lo que podríamos llamar “sentimiento”. Los héroes, en contraste, sufren por la posibilidad de destrucción de su mundo que tanto aman, por un lado, y sufren por descubrir que el mundo que aman es una falsedad, una mascara de los Watchlords. Y sin embargo, a lo largo de la saga de los 1000, los personajes nunca realmente se rebelan ante esta disyuntiva, y terminan favoreciendo el Status Quo, permitiendo que la tiranía de los Watchlords continúe. Como veremos, estos interrogantes se volverán a plantear durante la Saga de la Golden Age.
A pesar de este conflicto entre Orden y Caos, y entre Bien y Mal, los personajes evolucionan de una manera sorprendentemente lineal. En alguna extensión, es posible decir que los personajes de la saga de los 1000 días, en particular los singulares, inauguran una serie de arquetipos que seguirán los jugadores en las sagas posteriores; pero al mismo tiempo terminan esta serie al ser los únicos que logran superarse a si mismos como personajes y salirse del arquetipo.
Losplinter, por un lado, se gana la fama de individualista, trepador y buscador de poder; sin embargo, a veces muestras rasgos humanos que lo apartan de convertirse en un mero estereotipo. El conflicto interior entre el Bien y el Mal (ambos dentro del Legal), marca característica de muchos personajes del Ojo, comienza su larga historia con Losplinter.
Jubilation, por otro lado, es mucho más humana y sin embargo más chata, con menos profundidad. A pesar de su historia trágica, sobrevive, perdiendo en verosimilitud y haciéndose más irreal, pero al mismo tiempo más querible. Osekirge pasa de ser un personaje ignorado a ser uno de los más recordados de la saga; por otro lado, Vuhemac va lentamente involucionando hasta casi desaparecer en los últimos capítulos. Kwonvity, por otro lado, inaugura la “maldición de los valdarien” de interpretar personajes trágicos y existencialmente deprimidos; por otro lado, es el único que logra liberarse de ese karma por merito propio y enfrentar sobre el final de la saga incluso el desafío de matar a Conjunción.
Los héroes de la alianza, por otro lado, nunca terminan de evolucionar; son como personajes de un comedia de Sony, demasiado heroicos y recortados sobre el fondo de los ideales. No hay profundidad en ellos, no es necesaria, son exactamente lo que se espera de ellos.

3 comentarios:

Sibling dijo...

Hmmmmmm... no está bien que halas añadido un apendice a un capitulo todavía no publicado. De todas formas esta "aceptable" (supongo), mi resumen de la saga de los 1000 díaz es más completo y detallado, y más importante, esta visto desde la perspectiva de un jugador. Nos vemos.

Mandramas dijo...

Anda a cagar. Sin ofender.

Sibling dijo...

HAHAHAHAHAHAHAHAHA!!!