La mujer saltó rapidamente, intentando patear en las costillas y aprovechar para rozar su hombro descubierto, pero el karmigero era demasiado rapido y simplemente esquivo la patada.
Mientras esquivaba los ataques de la asesina sin demasiados problemas, Tharloff meditaba internamente. El ataque era inesperado, pero la mujer no era un adversario.
"Veamos que puedo hacer. No me puedo teleportar. No debe ser casualidad. O unos enemigos misteriosos estan bloqueando la teleportación, o quizas tiene que ver con donde estamos. En cualquier caso no es casualidad, nos atacan porque saben que no podemos replegarnos. ¿Quien es esta mujer? Me suena familiar. Es cidaxiana, pero tiene el cabello rubio... Es muy agil, ataca sin armas, pero como una asesina, no como un karmigero. No tiene ni una onza de karma. Parece ser semielfa. Si pudiera ver sus ojos detras de esas gafas... bueno, supongo que se lo tiene merecido"
La mujer piso una de las paredes y concreto una terrible patada giratoria que Tharloff paro con su antebrazo. Hubo un crujido, los huesos de la pierna de mujer estrellandose contra el antebrazo duro como piedra. SIn equilibrio, cayo al piso sobre su mano. Tharloff descargo un puñetazo velocisimo sobre ella, pero sin contactar: el aire de su puño desarmo sus lentes y la arrojo contra el pasillo.
"¿Ojos verdes?"
-No quiero matarte, mujer. No tienes oportunidad contra mi, por mas entrenamiento que te haya dado el gremio. ¿Fue el gremio, verdad?
La mujer no contestó y continuó atacando. Tharloff paro dos ataques, se cansó y le aferro ambas manos, con cuidado de no quebrarla.
-Basta, mujer. Has fracasado, no me obligues a ...
La mujer cabezeó, tratando de zafarse, pero fue peor para ella, ya que el craneo de Tharloff era tan duro como el acero. Dolorida, con un chorro de sangre cayendo por la mejilla, trató de escupir al barbaro.
Era demasiado. Tharloff la arrojo contra la pared bruscamente. De sus manos surgieron dos circulos de energia karmica. Un rapido gesto y parte de las tuberias del Gomengast se derribaron sobre la mujer.
Solo que ella no estaba alli.
Otro gesto de fastidio, y Tharloff descargó un puñetazo en la oscuridad a su espalda, confiado que la mujer se habia teleportado ahi. Efectivamente, estaba alli: una explosión de sangre que parecio casi dejarla noqueada, tirada en el piso y por primera vez quieta.
"Ella si puede teleportarse. Esto esta poniendose claro"
Tharloff atravezo el suelo y encontro un fuerte cable metalico, y lo corto. Se acerco a la mujer noqueada, que tenia la nariz aplastada por el último puñetazo. No se resistió a ser atada, lo que sorprendió un poco a Tharloff.
-¿Porque me dejas viva?-Dijo la mujer por primera vez
-Porque soy un imbecil que cree en esas cosas. ¿Quienes son, y porque nos atacan? ¿Es algo contra mi o contra toda la expedición?
-No queremos lo que pase lo que tratan de lograr.
-¿Y que crees que tratamos de hacer?
-Rehacer la historia, desde el principio.- La mirada de esos ojos verdes era furiosa. "Tiwur, realmente esta mujer me odia. Cree que hace lo correcto"
-No vamos a hacer mas que corregir un problema. Sin un Destino, el multiverso comenzará a morir, eso es todo. No pasará nada mas.
La mujer lo miro en silencio.
-¿Que? En serio. Bueno, en realidad no se que va a pasar. Pero si fuera tan grave, Landon nos hubiera dicho...
-...salvo que el mismo no lo supiera.
-¿Y tu si?
-No estoy sola aqui.- Miro hacia los techos. Efectivamente, Tharloff habia sentido unas cuantas explosiones y vibraciones distantes, como si otras batallas estuvieran desarrollandose a lo largo de la enorme nave. "Un ataque sorpresivo, con todos separados, sin capacidad para reagruparnos. Pero si todos son como esta mujer, no habra problemas."
-Mujer, quienes son tus amigos?
Nuevamente, no hubo respuesta.
-Sean quienes sean, salvo que sean los nueve dioses, o cinco morgests, no serán rivales para nosotros- fanfarroneó Tharloff. -Habla ahora, ahorrarás tiempo.
-Somos quienes debemos ser. Tus verdugos, karmigero.
Un chasquito, el cable cayo al suelo, y la mujer se arrojo contra el. Durante el primer instante lo sorprendio, pero no era suficiente.
Tharloff habia dominado la velocidad de la Luz mucho tiempo antes, y la velocidad de la Oscuridad no mucho despues. Habia encontrado la tecnica secreta que Iot diseño para los monjes guerreros noldor dieciseis millones de años atras, enseñada solo por un maestro a su discipulo. Komantor el grande se la habia enseñado a Charles Beaubille, alias Manwe; Manwe se la habia enseñado a Armand Brankaster, y este se la habia enseñado a Tharloff. El circulo se habia cerrado tiempo atras, la tecnica que habia buscado toda su vida era uno consigo.
Para la Velocidad de la Oscuridad, el salto de la mujer era de una lentitud insoportable.
La aceleración que provocaba la Velocidad de la Oscuridad incrementa la energia cinetica de los ataques de un karmigero de tal manera que un simple roce mataba. Y sin embargo, Tharloff no queria matarla. Era evidente que la mujer solo compraba tiempo para sus amigos, al precio de arriesgar completamente su vida.
Contuvo su contrataque instintivo, y dejo que el impacto de la mujer los arroje a los dos al piso. Su veneno casi no le hacia efecto, tal era su control sobre su organismo. La tomo de las muñecas, y la hizo girar, dejando de rodillas contra el piso.
-Basta.
Sintio que algo rasguñaba sus muñecas e instintivamente la solto. Garras sangrantes, de hueso envenenado, salian de la punta de sus dedos. "Esta mujer es otro de esos experimentos del gremio, antes de que el triunvirato los hiciera jabón"
La mujer sonrio y retrocedio triunfante, lista para rasguñar a Tharloff si este se acercaba. Era una sonrisa fiera, que le hizo acordar a Tharloff algunas mujeres que lo habia acompañado en su larga vida. Los karmigeros de alto nivel son muy longevos, pero Tharloff se sentia como un anciano. "Cada vez queda menos por lo que vivir. En otros tiempos la habria seducido, o la habria matado, o la habria atrapado de tal manera que no se pueda escapar. O la habria convencido de que nosotros somos los buenos. Ahora que tengo todo el poder que alguna vez quise, ya no tengo ganas de usarlo. Que mierda, hagamos algo."
-Esta bien, me rindo. Haremos lo que quieras.
Fueron las ultimas palabras que SFX escuchó. Su cuerpo se partio en dos casi silenciosamente, bañando en sangre la pierna izquierda del sorprendido Tharloff. Su cabeza estaba destrozada hasta la mandibula, y en su viaje le rozó la rodilla. Las piernas quedaron paradas casi un segundo, y luego cayeron hacia adelante.
-Deja de jugar, Tharloff. Estamos en problemas.
-¿Problemas? Ella...
Armand desapareció, moviendose a la velocidad de la Oscuridad. Tharloff sintió un campo gravitatorio enorme y un resplandor negro, arrasando la pieza en dos. Luego, en el hueco que quedo, vio las estrellas distantes del plano astral.
"Mierda. Enor."
1 comentarios:
Si, habla parecido a mí.
Publicar un comentario