La sala de calderas de Gomerganst.
Grana habia desenfundado sus dos hachas gemelas Axa y Xax, y respiraba con dificultad tras el tanque de placas antiflama. La oleada emocional ya habia pasado, pero la explosión de la cuarta caldera no habia sido una alucionación. Ademas, las luces rojas indicaban que habia intrusos en la nave. No habia sido solamente la paranoia de la ascención. Habia un dragón en la nave, y su presencia la aturdía. No podía fijarla, pero sabia que estaba en la sala.
El mana derretido fluia a sus pies. Grana se preguntó si eso habia causado que la nave se detenga. Se sentía tan cansada...
Cerro los ojos y se concentró en la presencia. Habia algo, una protección magica muy potente, que impedía que la sintiera del todo. Pero las ferrormonas de combate del dragón estaban en su punto más alto. La saliva de los dragones es anticicatrizante; Grana casi podía sentir como fluia por los dientes de su enemigo, esperando una batalla. Un dragón dorado, seguramente, macho, adulto maduro. El olor de su respiración, olor a humo y ozono, era inconfundible.
-Charizar.- pronunció Grana.
El visitante se quitó su manto. El resplandor de la presencia era intolerable.
Charizar estaba a cuatro metros, justo en el centro del crater de la explosión.
-Grana- Y sonrió con sus dientes afilados.
-Bienvenido a bordo, majestad. ¿Viene a por mi?
-Vengo a proteger mi tesoro, dracocida.
-Ha madurado, alteza. Su presencia es mucho más fuerte que la última vez.
-Todo tiene un precio.
Repentinamente, en su forma draconiana, Charizar se movio, de entre sus alas sacó su tetsubo y descargó su ataque sobre la enana.
Pero Grana resistió el ataque con Axa. Durante un breve segundo, vio los rojos ojos del dragón, y las esquirlas volando a su alrededor, y pensó que sería su última batalla.
Xax buscó el hueco bajo el ala izquierda, donde lo habia herido catorce años atras. Pero las escamas resistieron el impacto. Charizar recuperó el impulso y martilló, derribando a Grana. Un furioso fuego electrico la inundó, y trató de aplastarla. Sin impulso, derribada, Grana sintió su piel quemarse y dio el mas fuerte murmullo que un slayer haya gritado jamás.
Charizar sintió sus oidos desgarrarse, sus piel volverse cenizas y sus ojos estallar, y retrocedió tambaleandose. Sus escamas se resquebrajaron, y su piel se laceró; estigmas de odio surgieron en sus cara y sus brazos; sus pulmones se llenaron de sangre que apagó el fuego que cargaba. Se arrodilló, y soltó el Tetsubo.
Grana a duras penas se paró. Charizar era tan fuerte como ella. Ninguno estaba usando todo su poder, pero moririan ambos antes de usar solo la mitad. Sus cuerpos eran mucho mas fuertes para atacar que para defender.
Charizar ya no veia, pero su olfato y su oido le bastaban. Pensó en sus crias, asesinados por el hacha de Grana. Pensó en su madre, su tesoro destruido y su craneo dorado partido al medio. Pensó en Tiamat degollada por la naginata de Ulinisina. Y no pensó mas. Dejo la forma humanoide, y creció. Sus alas se extendieron.
Grana no sentía mejor. Habia sido derrotada gravemente en el primer ataque, y ya no podría volver a usar el murmullo. Recordó a Yahim agonizando en brazos de Yahoo, el ataque de Koyras y Tiamat esa noche en Bolsk, su maestra degollada por los colmillos de Charizar. Su venganza esa noche enDraconis, cuando derrotó a los tres dragones supremos junto a Landon y la noche tres años despues que casi se mataron y solo Hitamo los separó.
-Ambos nos hemos hecho mucho daño. ¿Quien comenzó todo?
-Viejas lealtades, gente que casi no nos importaba.
-Podemos terminarlo todo aqui.
-¿Hablas en serio?
-...
-¿?
-No.
-Vas a morir esta noche. Nada te salvará.
-Ambos vamos a morir.
-Asi es.
Esta vez Grana atacó. Saltó de detras de la caldera, tan alto como pudo, corrio y arrojó a Xax contra el ala derecha. El anillo de transposición la dejó justo a la derecha de la garganta, como esperaba. Atacó y Axa se hundió entre la cuarta vertebra, demasiado lejos del corazón pero posiblemente paralizando el lado derecho. El contrataque fue terrible, sus dientes sobre su costado, y la garra le abrió la pantorrilla hasta el hueso. Xax volvio y golpeó el ojo ciego de Char con el mango, el dolor lo hizo abrir la mandibula y con un acto reflejo soltó a Grana.
Sobre su pierna sana, grana Embistió de nuevo, y esta vez Axa toco carne y desgrarró el musculo femoral de lado. Char vomitó un rayo a quemarropa, y Grana lo paró con el pecho, miles de voltios pasaron por su cuerpo buscando la tierra neutra.Sus musculos se contrajeron instantaneamente en posición fetal, sus cabellos se prendieron fuego.
Ambos estaban aterrados. Iban a morir y lo sabían.
Pero la batalla continuaba...
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