Tres mujeres caminaban por la ciudad prohibida de Dite; tres mujeres y una figura embozada.
La primera mujer era alta y atletica. Posiblemente habia algo de elfa en su sangre; sus largas piernas y su gracil andar parecian sugerirlo. Vestía una armadura de cuero rojo muy apretada y flexible, que cubria todo su cuerpo, sin guantes. Su largo cabello rubio estaba peinado en dos trenzas que le llegaban al pecho, de manera casi infantil. Pero esos labios pintados de rojo y esos anteojos negros de borde redondo borraban esa impresión.
Su nombre era SFX, hija de FX, hija de Reid el rápido, nieta de XS, nieta del Duque de Stonedge Sylvester Thomas Alps, nieta de Kayl el sangrante (o el sangriento).
La segunda mujer era un poco más baja y un poco menos atletica, pero no menos elegante y rápida. Si la primera parecia tener un antepasado elfico, esta era tan élfica que parecian un parangon viviente. Sus mejillas de color pastel, sus ojos sin pupilas, su vestido aristocratico, el dragoncillo colgado de su hombro, y el sable en su cinto; todo anunciaba su pertenencia a la Raza Antigua.
Su nombre era Pietra Silmarillion, hija de Silmaril Eolion, hija de Anaire Dumselwen, nieta de Eol Eldalamberon el herrero negro, biznieta de Finrol Quendielein
La tercera mujer, era tan atletica como la primera y tan aristocrática como la segunda. Una máscara-corona cubria sus ojos y frente; sus botas metalicas pisaban sin perdón. En su pecho brillaba una coraza kalanite, decorada con un triangulo coronado flanqueado por una rosa y una luna.
Su nombre era Fleur Noir, pero todos la llamaban Pirothess, hija de Rose Noir, hija de Valen Ferrathug, nieta de Courier Noir, nieta de Sanders Ferrathug.
Tanta belleza contrastaba con el paisaje; una ciudad destruida, llena de niebla gris. Cada tanto, un baatezu miraba al grupo, y se escondía al percibir su poder. Dis, la fuente del rio Estigia.
Acaso solo su acompañante parecia estar a tono. No se puede decir demasiado de la figura embozada que guiaba a las tres mujeres. Vestía un manto marrón, a mitad de camino aires de una chilaba goana y un manto de monje secular. Su manos estaban cubiertas de ventas, algunas con manchas de sangre. Usaban una vara larga, metalica, como bastón. Sus ojos dorados brillaban suavemente, apenas visibles bajo una capucha.
El nombre del hombre era Marak, hijo de Eli, hijo de Sif, nieto de Altalión, ahijado de Telferas.
***
El grupó llegó a una torre. Una inscripción en un idioma desconocido, grabada a bajorelieve, guardaba una puerta metalica rojiza.
-¿Que dice? -interrogó la segunda mujer
-"Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate". Una broma de Silthe, creo. Parece que nos espera. - comentó, despreocupado, el hombre de la túnica.
-Vamos- ordenó la tercera mujer.
La puerta estaba abierta. La tercera mujer iba adelante, seguida se cerca por sus acompañantes. Un largo pasillo de piedra gris (más largo que la dimensiones de la torre) los llevó a una sala circular. Un estudio, aparentemente, ya que habia un escritorio y las paredes estaban cubiertas de libros. Cuatro grandes ventanas pentagonales iluminaban la habitación. Habia tambien varios artefactos de extraños propositos, entre instrumentos de astronomía y tortura.
La tercera mujer le hizo un gesto a la élfa. Esta avanzó hasta el escritorio y depositó su sable envainado sobre la superficie.
-Caballero de la Orden de la Lágrima Trifulgente, Noble Duque de Quinto Circulo, Señor de Caïna, Maestro de la Espada Negra, Portador de Soulcuter, Gran Emisario de Sirión en Kraad, Silthe Arius Baramir, yo te convoco!
Una explosión de azufre y detras del escritorio apareció un trono de huesos. Sobre él, con expresión aburrida, estaba un caballero de negra armadura.
Casi sin darse cuenta, Pietra retrocedió unos pasos.
-Pietra, Pietra. Han pasado muchas noches desde Puente de Felkatión. - Poniendo los pies en el escritorio, preguntó - ¿A que debo tu inoportuna visita?
-Eres descortes, Silthe. -interrumpió Pirothess- ¿Acaso has perdido tus modales?
-Callate, perra.
Pirothess intentó llegar a su estoque, pero estaba paralizada.
-No he dormido en dos dias, y estoy cansado. - Silthe se levantó, caminó hasta un estante cercano y tomó una botella.
-Me imagino los motivos- comentó Marak
-Si, si. Otro comentario y perderás las pelotas, monje. Pietra, tu me convocaste, asi que habla.
-Hemos venido a ofrecerte la oportunidad de participar en una empresa que podria darle beneficios.
-Que interesante. Mirá, ustedes están de visitantes. Tengo tiempo suficiente para destrozarlos a los cuatro y luego sentarme a ver el programa de Roseanne.
-No. Hay una venganza que usted aún no ha concretado. Alguien que lo ha traicionado.
-Tengo trabajo que hacer. Al grano.
-La Dama Megalreanna.
-No la conozco
-¿Está usted seguro? Ella es de opinión diferente.
-Eso no me interesa.
-Tenemos la información que han sido amantes. A pesar de lo que sus superiores opinaban. Se los vio entrando juntos en el Hotel de las Noches Heladas, en Sigil, y en las Bárracas del Amor Tórrido, en Akherón. Y ahora lo han dejado. Es el hazmerreir de todo Baator...
-¡Suficiente! - Silthe desenfundó su espada larga, y avanzo hacia Pietra. A mitad de camino un rayo dorado lo interceptó.
Cayó contra la biblioteca, partiendo en dos los estantes. Un torrente de libros lo cubrió. Sentado contra la pared, apartó los libros de un manotón, escupió sangre y dijo:
-Que boludo que soy. No te habia reconocido, Marak. Han venido bien protegidos. Pero los voy a degollar a todos lo mismo.
-Escucha, Silthe. -interrumpió Marak- Sabemos que tienes a Joshep. Por más que lo torturés no encontrarás a su hermano. El lazo entre los dos se ha cortado; Fedar ya no lo reconoce como su hermano. Estás perdiendo el tiempo en una crueldad inutil.
-¿Nunca has aprendido Geografía? ¡Estás en el infierno, baka dummkopf! La Crueldad Inútil es nuestra única divisa de exportación.
-De todas maneras, tenemos para tí una propuesta.
-Seguro que es una propuesta que no voy a poder rechazar, ¿verdad?
-Tu quieres vengarte de Megalreanna. Joshep de Hitomo y Rusplikinty. Pero ninguno de los dos puede hacerlo. Él por estar prisionero, tú por estar asignado a tener que torturarlo para que revele la posición de su hermano.
-Esos dos se me vienen escapando desde hace ochenta años. No es una asignación, es una meta personal.
-¿Mas que vengarte de Megalreanna?
Silthe balbucéo algo y frunció el ceño.
-¿Será que todavía la amaís? - añadió Pietra.
Silthe le dedicó una mirada asesina.
-De todas maneras, -bajando la mirada, continuó -aunque su oferta sea tentadora, tengo superiores que vigilan mis actos. No puedo abandonar mis tareas por una cruzada personal.
-¿Deseais una excusa para interesar a tus superiores? Esperad a que os cuente que es lo que planea Megalreanna y sus compañeros.
1 comentarios:
No me calienta que los otros no quieran jugar d20. Lo acepto completamente. Cuando me agarre el chifle para jugar d20 (es decir, cuando me canse de agregarle cosas, como cuando me cansé y edite el libro de kraad) los llamo; el que quiera jugar juega y el que no no, si hace falta quorum yo consigo jugadores. No estoy embolado ni nada.
En lo que respecta a Kraad, considero que está muy agotado, pero que todavia quedan muchos cabos sueltos que me gustaría cerrar. Reconozco que no tengo ganas ni tiempo de masterear sagas bien pesadas, pero tambien es cierto que estoy HARTO de que cambien de personaje cada 15 minutos, y que cada personaje sea completamente igual que los demas. Me imagino que a esta altura ya estan todos con la creatividad agotada y no les da el cuero para meterse minimamente dentro del personaje, pero bueno, no es cuestión del GM. Prueben jugar con algo distinto... el kiwi podría jugar con trukrudoh ladrón, joaquin con un vicario, juan pablo con un enano guererro, el ojo con una asesina goana, y el checho con un karmigero, o algo así. Y tendríamos que ponernos de acuerdo entre todos para que: 1) la campaña esté bien diseñada para los PJs que están presentes 2) Para que o todos sean "amigos" y tengan alineaciónes parecidas tipo GTA o juguemos mas bien onda Paranoia/Brixton en todos contra todos. Taria bueno que los pjs empiezen de nivel 3, sean todos amigos del mismo pueblo y sus primeras aventuras las hallan pasado juntos... En fin, tengo que escribir una nota de eso
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